En Educacine tuvimos la oportunidad de entrevistar a los directores de El Rayo, Ernesto de Nova y Fran Araujo, todo un placer.
Entrevista de Susana Peral publicada en la web especializada www.cineralia.com
Hemos podido compartir casi una hora de conversación con los directores de El Rayo, que he tenido que cortar, por algún que otro spoiler, que no quería que se desmenuzara antes de que la película estuviera en exhibición. Ellos además de ser encantadores, nos respondieron a todo, reconociendo que siendo su primera película está llena de imperfecciones pero de ahí radica posiblemente el atractivo de la cinta y que atraiga al espectador.
Además están encantados de su recorrido por festivales y por cómo les ha tratado la prensa.
¿Cómo surge la colaboración entre ambos para realizar este proyecto?
Ernesto de Nova: Trabajamos juntos en una serie de documentales de arquitectura para Colomo, para su productora, y hablábamos de muchos cosas y un día charlando de historias que nos gustaban, yo le conté que me gustaba mucho una historia en el pueblo con inmigrantes y le conté una anécdota sobre Hassan, que se quería comprar un tractor, y a él le encantó, decidimos ir a conocer al tío, a ver si había una historia detrás y sin saber muy bien si íbamos a conseguir medios o no, sin tener productora, nos fuimos a conocer a Hassan y la historia que había detrás nos gustó y nos lanzamos. Bueno la cosa fue creciendo un poquito, no ha crecido mucho en cuanto a presupuesto, pero ha crecido desde el punto de vista que nosotros estábamos dispuestos a hacerla con cuatro amigos e irnos con Hassan con la cámara en la mano.
¿Por qué lo que es el suceso, lo grabáis no es que suceda antes y lo reproducís?
Fran Araujo: Es complejo, si que había pasado cosas antes pero con otros marroquíes, teníamos una información previa pero el viaje sí que es real, nos vamos con el tractor y con Hassan, todo eso es real, pero nos estamos documentando antes, porque Hassan hace ese viaje, porque también lo conocía por otras personas, no era la primera vez en la historia que se hacía. De hecho de esas informaciones, Hassan sabía trucos que le habían contado, digamos que no es la primera vez que pasa, pero la que pasa es genuina para la película. Por temas de presupuesto y de viaje lo hicimos en varias partes.
Ernesto: Lo rodamos en tres partes (porque nos quedábamos sin dinero apunto Fran), y entre ellas podía haber pasado un mes, nos preguntaban por donde van pues estamos en Córdoba, íbamos haciendo etapas hasta llegar a Marruecos, hacíamos un rodaje cronológico prácticamente.
Con lo cual, un titular que he leído vuestro que no es una película basada en hechos reales, si no que el acto se ejecuta en la película, es verdad
Fran: Hasta el punto, que el acto no era solo real para la película, si no que nosotros sufríamos todos los eventos, problemas, peripecias y obstáculos reales del viaje. Por eso cuando nos preguntan ¿cuánto habéis tardado? Pues eran dos semanas, pero fueron 20 días, porque teníamos problemas muy serios en la carretera, la peli estuvimos a punto de no terminarla porque cuando cruzamos a Marruecos, nos pararon el tractor en la aduana marroquí, estuvimos tres días parados que no nos pasaban el tractor y así no acabábamos la película, era real porque estábamos viajando con un tractor, que era su tractor, el de Hassan.
Ernesto: Además Hassan, era muy minucioso con el tractor, como había que arreglarlo, como había que pintarlo, el tractor se estropea de verdad, lógicamente no se estropea en cámara, pero se nos estropeó tres veces más que no sale en la película. Todos esos problemas son reales.
Fran: Nuestro grado de realismo a la hora de plantear la película era algo que nos obsesionaba desde el principio, bueno partíamos de esta idea, y nos tenemos que ir adaptando como en cualquier viaje y luego todos los elementos que podamos añadir de la realidad los vamos a aprovechar, por ejemplo en Algeciras, la oficina y la chica que hace los papeles, son reales, es la oficina del puerto y esa la chica que hace la documentación, fuimos allí la convencimos y ahí está la escena
Vamos que Hassan convenció a los directores de El Rayo para que le contratarais a él y vosotros convenciste al resto
Ernesto: La verdad no es que Hassan nos convenciera, es que nos conquistó con su personalidad, su manera de moverse y demás. En un principio nosotros nos planteábamos que la historia nos gustaba pero no sabíamos como la íbamos a desarrollar, nos planteamos, ¿lo hacemos con actores, o con uno no profesional? pero no tenía por qué ser Hassan, pero recuerdo que Fran fue el primero que lo conoció además, y conforme salió del encuentro con él, me llamó y me dijo “oye tenemos que hacerlo con él, no puede ser otro, no pueden ser actores tiene que ser él”. Esa decisión condiciona toda la película, el hecho de hacerlo con Hassan ya no podemos poner actores, no puedo poner a un tío no profesional con actores, a que ellos digan su frase, el no, porque no se va a sentir cómodo y no va a fluir. Y nos condiciona a hacerlo con no actores, a ser muy respetuosos con la realidad, Hassan ensucia el tractor como lo ensucia, porque es así como lo quiere ensuciar, no porque nosotros se lo dijéramos que lo hiciera así, o el mira la gasolina con el palito porque lo hace así.
Vamos que no le habéis marcado las cosas
Fran: Sí marcábamos muchas cosas, lo que hacíamos en la dirección de actores es crear un espacio donde ellos pudieran actuar con libertad, luego marcábamos cosas, dependiendo de las escenas, o incluso había momentos nosotros queríamos forzar cosas que funcionaban muy bien, íbamos aprendiendo a manejarlo a él y a las situaciones en función de todo, porque no es nada fácil. Piensa que cuando estás trabajando con personajes reales, tú tienes que representar a una persona no es un personaje, también el viaje y la película procura conocer a Hassan, pero es que nosotros estábamos entendiéndolo, le dábamos un margen de maniobra importante, y hablábamos con el todas las escenas y el preguntábamos. No es que todo pasara en cámara, muchas veces hablamos con él y le comentábamos las cosas.
Ernesto: Y que luego es un rodaje de cine, con una cámara de cine que no puedes rodar cuando a él le apetezca o cuando surjan las cosas, si no que tienes que poner que surjan las cosas delante de cámara, y con el plano bien colocado, estabilizado y demás, que no puedes dejar todo al libre albedrio porque no te va a pasar delante de cámara las cosas.
¿Es esta una película para concienciar a la gente con respecto a la inmigración, tal y como está el patio con la crisis?
Fran: No es el motor de la película, el motor es el personaje y la historia, lo que pasa que durante el proceso evidentemente en este país pasaron muchas cosas y a la vez nosotros montamos la película, no es nuestra intención pero inevitablemente está en la película, tú no puedes acercarte a un tema con los ojos cerrados, pero no era nuestro principal objetivo.
Ernesto: Nunca hablamos de hacer la película con un mensaje social, pero lógicamente esta historia, que si que estábamos comprometidos con ella, refleja una realidad que es la que es, que hay muchos inmigrantes que se vuelven.
Fran: Porque aquí no hay trabajo, y es una lucha por la dignidad y un inmigrante cuando se vuelve no quiere hacerlo con las manos vacías, es una forma de fracaso de alguna manera, llegar a casa sin nada, pues este personaje es como otros que vuelven con su coche y dinero, el vuelve con su tractor, y es una supervivencia.
El sí que muestra una inmigración con los pies en la tierra, porque él cuando habla, está diciendo que quiere llevarse un tractor porque quiere ganarse la vida, no como otro que meramente quiere presumir y eso creo que está muy plasmado en todo el desarrollo de la película, cuando el va hablando con el resto de personajes, el lo va dejando claro, el tiene que trabajar para vivir aquí y allí
Fran: Es un luchador, igual que hace lo que sea para llegar a Marruecos ha hecho lo que sea para venir aquí y ha hecho lo que sea para trabajar, es un tío que es un luchador y va a serlo toda su vida, lo es.
Ernesto: Una escena que nos importaba mucho y que la peleamos por tenerla en la película y que nos costó mucho conseguirla, es cuando habla con su amigo marroquí en Algeciras, porque están justo en la frontera, pueden ver Marruecos al lado, y es la confrontación de uno que cree todavía en el sueño europeo y otro que ya no. Por supuesto cuando peleamos por esa escena hay una intención, pero humana.
Fran: Es un debate real y que además no tiene solución, tú hablas con 50 inmigrantes y 25 quieren quedarse y 25 no, no hay una solución real, lo que sí que es cierto que hay un conflicto ahí, igual que los españoles que salieron fuera y algunos han vuelto y otros no.
Ernesto: Es todo muy humano, no le veo demasiado lecturas con intenciones políticas, no se ha hecho con esa intención, ni mirada, (pero todo es política matiza Fran), es todo más humano no social.
¿Se puede ver El Rayo como si tuviera un aire documental?
Ernesto: Está ahí en el medio, pero hay un montón de películas que no hay que llamarles documentales ni tampoco ficción, es cine de lo real, en verdad estamos haciendo una película con personajes reales que hacen de sí mismos.
Fran: Para los directores de El Rayo es una película, es verdad que nos gusta mucho el documental y lo que te mueve es alcanzar el mayor grado de verdad que te puedas encontrar, así que una vez que estamos haciendo una peli que es verdad con personajes reales, evidentemente sí que hemos usado técnicas de documental, pero nunca hemos pretendido que lo sea, una vez que decidimos que queremos hacer la película de esta manera, no nos importa nada donde está la película, de alguna manera está ahí en el medio.
Ernesto: De hecho hay gente que nos dice que no es documental para nada, otros que la presentemos a los festivales de documentales, es como muy subjetivo las etiquetas éstas.
Hay muchos planos que son cámara en mano y también muchos primeros planos sobre todo de las manos de Hassan y otros protagonistas, ¿intencionalidad en ello?
Ernesto: En relación al personaje que quieres contar así actúas, y aquí las manos de un trabajador del campo son muy potentes, tienen mucha fuerza, con mucha personalidad, el primer día que le presentamos se hincharon a hacer fotos de sus manos.
Fran: En el fondo lo que estábamos haciendo los directores de El Rayo era buscar una situación documental y la queríamos rodar como si fuese un western, visualmente la película está en 2:35 esos planos que están muy pensados teníamos una intención de hacer un western pero en lugar de un caballo utilizamos un tractor y luego están esas situaciones que eran más documentales y hay una pulsión entre esas dos formas que está en la película que están con trípode, teníamos una constante discusión de trípode o cámara en mano, decidiendo dentro de ese código.
Luego hay muchas imágenes de Hassan que le filmáis de espaldas, ¿es como si le estuvierais observando?
Ernesto: Era una puesta en escena muy de acompañar al viaje, por eso nos metemos dentro del tractor muchas veces, oímos mucho el ruido del tractor, le pusimos un sonido fuerte para que tuviera el espectador la sensación de estar viajando dentro de él.
Fran: Hay momentos que hay un trabajo que cuanto más tiempo estás en plano más subimos los grabes para potenciarlo lo molesto de ese ruido, ¿cómo hacer sentir al espectador sentir ese viaje?, así y por eso hay muchos planos detrás de él. Pero muchas veces no están pautadas las cosas, por ejemplo cuando está marcando el camino, que es hacer la marca y soltar el cartucho, no es una cosa que se lo pidamos nosotros, es una cosa que le había enseñado su abuelo cuando se iban de caza juntos y nosotros creábamos ese margen, le decíamos te vamos a seguir pero tienes libertad. Hay una observación constante, es como cuando hace la cama, y nosotros estamos meramente observando.
Ernesto: Le dijimos: “tienes que hacer la cama” pero nosotros no le dijimos tienes que poner la garrafa de agua, ni nada (Fran: De hecho lo que está montado, es primera toma). Hay una decisión de puesta en escena que entendíamos que favorecía la película y el viaje, y el acompañarle a él, si que le prestamos muchísima atención a la puesta en escena, si que está todo muy pensado cuando se le filma por detrás.
¿Qué ha sido lo más fácil y lo más difícil para los directores de El rayo?
Ernesto: Lo más fácil elegir al equipo, la decisión más importante que hemos tomado quizá, porque es un equipo muy reducido, tienes que pasar muchas horas juntos, y tuvimos la suerte de contar con la gente que queríamos, aunque no hubiéramos trabajado juntos antes.
Fran: Fue la decisión más fácil y la más inteligente elegir a ese equipo como directores.
Ernesto: ¿Y lo más difícil? Hemos vivido momentos muy complicados de hecho hemos tenido momentos de pensar que no rodábamos más. El segundo día de rodaje no rodamos. Lo más difícil fue acabarla, yo soy montador pero por falta de presupuesto hemos tenido que ir montado por etapas, la película comenzó en el 2011 y estamos en el 2014.
Fran: Como lo más difícil dentro del proceso ha sido acabarla, nos ha costado mucho y durante el rodaje, fue Marruecos, porque nos pararon el tractor y no podíamos seguir. También tenemos que tener en cuenta que las primeras películas son muy imperfectas, cuando te lanzas a hacer algo muy descontrolado y así significa que te estás arriesgando, nosotros estuvimos al borde del fracaso todo el tiempo, esa imperfección es la renuncia que teníamos que hacer para poder tener libertad en otras cosas. Estábamos al límite del fracaso todos los días.
¿Qué os parece a los directores de el Rayo el proyecto Educacine y que vuestra película haya estado presente en ella?
Fran: Nos parece primordial, es algo de lo que no se habla y que es necesario para que el cine vaya bien, lo primero es tener más espectadores, y hay que empezar en colegios, hay que educar la mirada de la gente para que no solo vea cine comercial. Es una desgracia que el ministro de cultura no esté más pendiente de eso porque ahí habría que hacer una gran inyección y una gran apuesta, pero no es nada nuevo, los franceses lo hacen, desde los cinco años están en sus colegios viendo sus películas no los blockbuster americanos.
Ernesto: Que sí que ver las americanas también está bien, hay que ver de todo. En Avycine en Albacete hay secciones para niños, otra para adolescentes y es una gozada ver un cine de gente joven que va a ver cine que no es tan fácil de hacer llegar a la gente, de hecho estamos encantados que la sala estuviera hoy llena.
Fran: La gente no se acerca al cine porque no está acostumbrada, y las películas que se han hecho este año en España si la gente se acercara a verla saldría muy contenta de las salas, pero el problema es que no van. Y eso un tema de educación y de interés.
Ernesto: Pero también es por miedo de los exhibidores a poner películas pensando que no va ir nadie y no arriesgan, pero no va nadie, porque no se hacen unas políticas de educación de muchas otras cosas, no vamos a hablar de política, de traer la gente al cine, y esta es una gran manera de atraer a los espectadores con estas apuestas. De aquí seguro que han salido un grupo de jóvenes que les ha hecho pensar y la próxima vez arriesgarán seguro a ver otra película rara y no comercial. (risas por los comentarios que recordaban de los jóvenes asistentes)
Fran: No ser cortoplacista, estás invierto en los espectadores de dentro de dos, cinco u ocho años, son gente que una vez que se acostumbra a ver cine seguirá haciéndolo. La verdad que lo mejor que nos ha pasado es la respuesta de la gente.
¿Cómo os llegó la oferta de estar presentes en este Festival tan novedoso?
Fran: El director de Educacine la vio en Donosti le gustó mucho y dijo “esta película parami festival”
¿Cómo fue la experiencia de estar nominados en el Festival de San Sebastián en la sección de Nuevos directores?
Ernesto: Fue alucinante, es cuando nos dimos cuenta que habíamos hecho una película, íbamos allí pensando, no nos va a hacer nadie caso, vamos a tener tiempo de ver películas, poder disfrutar del festival, y no tuvimos tiempo de ver películas. Ves un cine lleno, que están viendo tu película, estás como acojonado y luego la gente responde te para por la calle, es como que ha merecido la pena
Fran: Era estrenarla, porque cuando la estás haciendo con el equipo no eres consciente, no sabes si lo estás haciendo bien o mal, porque ha sido tan duro que el hecho de ver la exhibición en San Sebastián es una recompensa.
¿Creéis que la distribución va a ser complicada?
Fran: Ya tenemos cuatro fines de semana en Cineteca a partir del 21 de marzo y es todo un lujo, y el resto poco a poco se verá como se hace, pero queremos acompañar la película en su recorrido por filmotecas o donde se quiera mostrar. Ya tenemos distribuidora y ella se encargará.
¿Cómo veis el panorama cinematográfico español?
Ernesto: Creo que se hacen películas buenísimas
Fran: En todos los festivales que vayas hay representación española, pero a nivel profesional la desgracia que estamos teniendo que el cine más interesante se está haciendo con un presupuesto ínfimo y por desgracia no todo el mundo está pudiendo cobrar por su trabajo. Profesionalmente hablando se está llegando a un punto que no se puede hacer películas así porque esto es un oficio. Hay pocas subvenciones, las televisiones cada vez apuestan menos, y las películas de presupuesto medio están desapareciendo, se tiende a la gran producción o pequeña, y se está volviendo insostenible para la gente que trabaja en esto y no se puede cerrar los ojos es una actividad económica como cualquier otra, las cifras son las que son, y hay ayudas para todos los sectores.
Ernesto: Hay ayuda en todos los sectores de la economía y nadie se queja, por la única que protestan es por la que se da a la cultura.
Fran: Pero lo que no nos damos cuenta que todo el dinero que se invierte en el cine, vuelve al Estado, porque hay que justificar todo. Nuestro presupuesto se ha ido en hoteles, en comida y en los sueldos de la gente que ha trabajado, nosotros no hemos cobrado, hemos puesto dinero y esto no es sostenible. Cada vez es más complicado acceder a trabajar como sector productivo. Y la cultura es arte.
Ernesto: Los franceses defienden su cine y su cultura ante todo y aquí en España le estamos dando la espalda a la cultura y especialmente al cine, pues el futuro lo veo mal, espero que algún día cambie.
¿Próximos proyectos de los directores de El Rayo?
Ernesto: Defender la película, acompañarla donde tengamos que ir. Luego cada uno tenemos nuestras cosas. Empezando a escribir otra historia pero nunca se sabe, de momento de montador, en series, y con algún video clip.
Fran: Trabajo de guionista, y estoy con dos pelis más para diferentes productoras. Y sí tenemos un proyecto en común pero a saber cuando sale si esta ha costado tres años, la siguiente puede costar seis.
¿Qué opináis de las plataformas online?
Fran: Fanáticos, y tenemos trato ya con Filmin después del recorrido comercial.
Ernesto: Todos los días me veo una película en Filmin, es una buena manera de distribución.
Ernesto y Fran muchas gracias por vuestro tiempo y espero poder entrevistaros con vuestro próximo proyecto, eso querrá decir que el panorama ha mejorado y que habréis tenido éxito con el primero.
Fran Araujo y Ernesto de Nova estarán en Ascaso el jueves 27 de agosto presentando "El Rayo".
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