En 2022, la muestra ha estado a punto de desaparecer. La razón es muy simple, se trata de un proyecto hecho desde el voluntariado. Que se mantiene por la ilusión. La actitud manifiestamente hostil de un par de administraciones ha generado una clara pérdida de esa ilusión. Queremos hacer un festival de cine, no pelearnos contra técnicos y políticos. Pero, además, el volumen económico del festival nos hace reflexionar sobre las necesidades de cambio para que esta estructura no lucrativa pueda sostenerse. A lo largo de un mes hemos sometido este texto a las propuestas sugerencias y correcciones de nuestros socios y socias. Hoy, asumidas esas modificaciones, os lo presentamos al conjutno de la gente que nos seguís para explicaros qué hay que cambiar para que la Muestra pueda seguir adelante.
1. La Muestra de cine
Objetivos:
La Muestra de Cine de Ascaso nace en 2011 (primera edición en 2012) con dos objetivos claros:
Acercar el cine independiente y de autor (el más premiado pero el menos distribuido en el circuito comercial) al medio rural.
Llamar la atención sobre la situación de abandono de Ascaso y favorecer su reconstrucción y repoblación.
Organización:
Se organiza desde una asociación sin ánimo de lucro, la de Vecinos-as y Amigos-as de Ascaso “Los Relojes”, creada en el año 2000. Es en cualquier caso, un festival público, no porque lo organice la administración pública sino porque, en el fondo, lo organiza el propio público de la Muestra y está siempre abierto a la participación y asistencia de cuantas otras personas estén interesadas. Y, por supuesto, esa falta de interés económico hace que no se busque en medio alguno el rédito económico sino, solamente, el rédito social y cultural.
Resultados:
La Muestra ha conseguido ser un catalizador de mucha importancia para alcanzar los objetivos propuestos. Tanto por el éxito de público (se suele llenar cada sesión con un aforo de unas 220 personas), como mediático, ha sido un instrumento fundamental para conseguir elementos tan importantes para recuperar el pueblo como la carretera de acceso, la nueva central fotovoltaica y la adquisición (iniciativas públicas) y la rehabilitación de casas en ruinas (iniciativas privadas).
2. Situación de crisis
El modelo organizativo:
La Muestra de Cine se organiza desde el más estricto voluntariado: cada año, unas 30 personas suben hasta la aldea durante 5-15 días a desarrollar trabajos comunitarios, remozar el pueblo y poner en marcha las diferentes necesidades del festival de cine (equipos de proyección y sonido, sistema de entradas, bar y espacio de merchandising, contabilidad, prensa, apoyo al aparcamiento, comidas, etc.)
Capital/ingresos.:
La asociación carece de capital social, tanto fundacional como adquirido. Los ingresos de la Muestra suelen rondar en torno al 40% de un presupuesto que para 2022 estaba previsto en unos 40.000 € (aunque ha habido que reducirlo drásticamente por la falta de ingresos de una subvención de 2021). En ese sentido, las entradas suponen alrededor de un 20%, y la aportación de la asociación, otro 20%, que obtiene del bar y el merchandising.
El otro 60% sale de subvenciones públicas y privadas, que nunca se abonan antes de la realización de la actividad, sino, muy al contrario, tras su finalización, una vez que se justifican mediante la correspondiente memoria y aportación de las facturas y los comprobantes de pago. Es decir, durante varios meses, la asociación ha tenido que hacer frente al 100% de los pagos sin tener otro respaldo que los ingresos propios o los donativos privados.
Esto significa que las personas voluntarias, además de aportar su trabajo y su tiempo durante la celebración del festival, tienen que anticipar cada año dinero para poder sacarlo adelante. Cuanto mayor es el presupuesto, más difícil se hace esta aportación.
En 2021, la falta de abono de la subvención concedida por la Dirección General de Cultura del Gobierno de Aragón significó que la asociación entrara en importantes números rojos, enjugados por la respuesta de la Diputación de Huesca, que, ante la situación de crisis generada, decidió aumentar su subvención para 2022.
Renovación de la cesión:
El festival de Cine se realiza, íntegramente, en el interior de la borda norte de la aldea y su era adyacente. El uso de estos espacios fue cedido “gratuitamente” por su propietario en 2013 para 10 años, a cambio de que la asociación los rehabilitara. En la primavera de 2013, debe conseguirse, o una prórroga de la cesión, o algún tipo de arriendo. Sin esos espacios, sería imposible continuar con la programación de la Muestra.
3. Las administraciones públicas
Administraciones con las que nos relacionamos:
La Muestra recibe o ha recibido subvenciones de las cuatro administraciones públicas más inmediatas: Ayuntamiento, Comarca, Diputación y Gobierno de Aragón. Además, en 2019 recibió una pequeña subvención de la D.G. de Industrias Culturales del Ministerio de Cultura, cuya justificación fue más costosa de lo que aportó (3.700 €). En 2022 hemos solicitado una subvención a los proyectos Next Generation del Ministerio de Transición Ecológica, expediente que se resolverá a finales de este año o principios de 2023.
Estructura del modelo de subvenciones:
Las subvenciones de Ayuntamiento, Comarca y Diputación son nominativas. Las dos primeras en base a convenios que se firman anualmente. El resto de las subvenciones son en concurrencia. En algunos casos (D.G.C. Gobierno de Aragón), el festival se celebra mucho antes de que se resuelva el concurso y se conozca la cantidad concedida. De hecho, en 2022, incluso mucho antes de que salga la propia convocatoria. Como hemos comentado anteriormente, la asociación no recibe cantidad alguna hasta varios meses después de realizada la actividad, y con todos los gastos ya pagados. Tan solo la Diputación de Huesca ofrece la posibilidad del abono previo de un 50%, algo solicitado en 2018, que, sin embargo, no fue concedido.
Relaciones con los políticos:
El éxito de la Muestra y la consecución de sus objetivos hacen que numerosos políticos no solo asistan a sus inauguraciones anuales, sino que, además, se nos lancen mensajes de apoyo y reconocimiento. Si bien agradecemos este discurso de reconocimiento del trabajo asociativo y voluntario, creemos que nuestro deber es informarles de que, fuera del municipio y la Diputación de Zaragoza, en Aragón no existen servicios de apoyo al asociacionismo cultural, formación del voluntariado ni facilitación de la organización y la gestión.
Hay que recordar que, según el Estatuto de Autonomía de Aragón, “los poderes públicos deberán promover la participación social en la elaboración, ejecución y evaluación de las políticas públicas, así como la participación individual y colectiva en los ámbitos cívico, político, cultural y económico” (art. 15). A veces encontramos incoherencias entre el discurso de promoción de la participación colectiva en el ámbito cultural y la falta de recursos que, al efecto, deberían de ofrecer esas administraciones públicas.
Relaciones con los técnicos:
La falta de servicios y recursos públicos de fomento de la participación colectiva en el ámbito cultural, hace que dependamos, genéricamente, de servicios de Cultura, muchas veces dedicados a la organización de festivales similares desde la administración pública. Eso puede generar la sensación engañosa de que “hacemos la competencia”. No es así, sabemos que la administración debe realizar esfuerzos donde no se da la iniciativa ciudadana y/o empresarial y, como tal, nuestra asociación reconoce esos esfuerzos públicos.
Asimismo, nos estamos encontrando con que algunos servicios de Cultura tienen un gran componente de personal administrativo y poco de gestión cultural. Esto puede conllevar que, al final, se evalúe más la corrección de los documentos administrativos que el alcance de los objetivos. En este sentido, hemos detectado una demanda latente por parte de este personal administrativo para que intentemos contratar el conjunto de la actividad a empresas que simplifiquen la facturación que se presenta a las justificaciones. Pero ello, en nuestra opinión, conllevaría una menor transparencia y, sobre todo, un aumento del gasto, ya que sería necesario incluir el beneficio empresarial.
Por otro lado, ello significaría desaprovechar la simpatía y solidaridad que muchas empresas y comercios demuestran hacia este proyecto asociativo, que se traduce en ofertas a precios muy reducidos y descuentos. Ello no debería ser en ningún caso motivo de preocupación para los técnicos de cultura, sino de satisfacción.
Relaciones con las empresas patrocinadoras:
El festival se ha apoyado, además, en empresas privadas que nos han dado su apoyo durante todos estos años. Actualmente, hay seis iniciativas privadas que sustentan la Muestra: Bodegas Enate, Casa rural Casa Juez, Hotel Monasterio de Boltaña, Aguas Blancas, Bolíssim y Fundación Caja Rural de Aragón. Solo esta última aporta dinero en metálico, las demás lo hacen mediante la cesión de materiales o descuentos en sus tarifas.
Al apoyo económico que significan estos patrocinios (el vino de Enate, las reducciones del precio a invitados, el alojamiento gratuito a los voluntarios, las actividades para estos o la aportación de comida), nos permiten acompañar el nombre de la Muestra con proyectos empresariales solventes y de reconocido prestigio. Esperamos que el que su nombre figure junto al denuesto festival les sea beneficioso. Para nosotros, su relación de patrocinio y, por tanto, su reconocimiento, supone un importante valor añadido.
4. Necesidad de gerencia
La contabilidad:
La Ley Orgánica del Derecho de Asociación dice en su artículo 14-1 que “Las asociaciones han de disponer de una relación actualizada de sus asociados, llevar una contabilidad que permita obtener la imagen fiel del patrimonio, del resultado y de la situación financiera de la entidad (…) Deberán llevar su contabilidad conforme a las normas específicas que les resulten de aplicación”. Pero una actividad como el festival (que significa más del 90% del gasto anual de la asociación) y que ronda ya los 30/40.000 euros anuales, requiere de una contabilidad específica similar a la de una empresa, que garantice transparencia y una buena gestión. Es por ello que, desde 2019, se ha contratado una gestoría que supervisa los movimientos económicos y elabora y propone las cuentas anuales.
La gestión de subvenciones:
La pluralidad de subvenciones que solicitamos y las grandes diferencias de formatos, tiempos y condiciones que hay entre ellas, hacen difícil la justificación económica, ya que no todas afectan a la misma parte de la actividad, con lo que las imputaciones se complican. No todas se realizan al mismo tiempo, con lo que los resultados contables pueden variar (siempre llega alguna factura después de haber justificado alguna subvención, y esa factura sí se incluye en la siguiente justificación, etc). Así, la justificación es un trabajo mucho más duro y extenso en el tiempo que la propia realización de la actividad, y las tareas que conlleva son difícilmente asumibles por el voluntariado y más de manera colectiva.
Necesidad de una gerencia:
Es por ello que, con un presupuesto de estas características y con el rigor de control económico que las administraciones nos exigen (control con el que estamos de acuerdo), es necesario incorporar una figura profesional capaz de llevar no sólo la gestión económica y administrativa de la Muestra, sino que, además, planifique, organice, controle, coordine, analice y calcule las necesidades y obligaciones de la asociación en el marco de la Muestra. Este puesto de gerencia económica y administrativa tiene que cubrir, para garantizar la transparencia y la buena gestión, todo el periodo, desde que se convoca la primera subvención hasta que se justifica la última. Y ese es el problema, la dispersión de convocatorias en el tiempo puede significar que la nueva figura sea necesaria durante casi todo el año.
5. La planificación
La planificación como elemento de ahorro:
Con gerencia o sin ella, un festival que debe tener en cuenta a varias administraciones, que ha de estar listo en unas fechas señaladas, que tiene que contar con un personal voluntario determinado, sólo se puede llevar a buen puerto con una concienzuda planificación. Nos resulta llamativo que en muchas convocatorias de subvención se nos exija la presentación de un cronograma que la propia fecha de realización de esa convocatoria desbarajusta completamente.
Pero planificar es, además, ahorrar. Planificar nos permite reservar materiales y servicios con antelación; poder invitar a personas con agenda complicada que le dan brillo a la Muestra; compartir gastos, gestiones y compras con otros festivales similares; comparar precios de los recursos necesarios y poder optar a los más económicos; poder contar con ayudas de la iniciativa privada que requieren tiempos determinados; solicitar recursos públicos que son escasos; etc.
Es imposible planificar con convocatorias que salen meses después de haber realizado la Muestra. Y ello genera más gasto. Cuando una administración no hace sus deberes en el tiempo que corresponde, lo que está generando, automáticamente, es un mayor gasto. Por ello, correspondería a las Intervenciones Generales de las diversas administraciones, no solo controlar la buena justificación de cada proyecto adjudicatario, sino, además, garantizar que los plazos en que se convoquen no sean perjudiciales para las propias arcas que fiscalizan.
La planificación como elemento de fomento del voluntariado:
Dicen los manuales de cualquier empresa que la planificación empresarial es la hoja de ruta sobre la que se escribe el futuro del negocio. Igual que sucede en el ámbito de los proyectos, esta preparación previa a la ejecución, el análisis y estructuración que precede a la toma de acción es vital para minimizar el riesgo y apuntar hacia el éxito.
Para una actividad sociocultural del calado de esta Muestra, poder planificar es la garantía de contar con un voluntariado suficiente para su ejecución. Necesitamos poder decirle a la gente que cada año sube a Ascaso las fechas en que se va a realizar la actividad, dónde van a dormir, cómo van a comer, cuándo van a ser más necesarios-as, qué requisitos les exigimos y, sobre todo, si van a tener o no que anticipar dinero.
Cualquier problema (convocatorias públicas, dejadez de la propia asociación, otros factores externos) que ralentice o perjudique esa capacidad de planificación afecta mucho a cualquier entidad que vive del voluntariado, más en este caso concreto, en que se pide a las personas voluntarias que permanezcan en Ascaso un mínimo de una semana.
6. Presupuesto
Presupuesto actual:
Como hemos indicado anteriormente, el presupuesto anual de la Muestra podría resumirse en la siguiente tabla:
Posibilidades de reducción:
Para reducirlo al máximo, en 2022 hemos eliminado algunas partidas, como los gastos de personal (responsable de prensa) y el seguro de los voluntarios-as, y hemos reducido considerablemente el pago de derechos, el alquiler de proyectores y sonido, las impresiones, la exposición sobre los 100 años de José Luis López Vázquez o el diseño de cartelería y folletos. Esto ha sido posible a base de pedir favores, algo que no es viable en próximas ediciones si no queremos mermar la calidad de las proyecciones.
Nuevas necesidades:
Además de estas partidas, la necesidad de una gerencia (contratada laboralmente o como empresa de servicios) podría aumentar el presupuesto en unos 15.000 euros más, lo que nos llevaría a rozar los 50.000 euros. Sin embargo, ese incremento presenta un inconveniente: con el actual sistema de precios y con los aforos actuales (ni la aldea ni la era dan para más) difícilmente se puede aumentar la recaudación por entradas o venta de merchandising, lo que proporcionalmente dejaría estos ingresos en algo menos del 30% del presupuesto.
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